lunes, 10 de octubre de 2011

PIEDRA DE TOQUE DE MARIO VARGAS LLOSA EN EL PAÍS Y UNA ENTREVISTA CON INTERNAUTAS, DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA; PERO DE CHILE ¡IRRITANTE!




MEJOR HABLEMOS DE LITERATURA, MARIO:

TRIBUNA: MARIO VARGAS LLOSA

El carnicero de Praga

PIEDRA DE TOQUE. ¿Cómo fue posible que existiera una inmundicia humana de la catadura de Reinhard Heydrich? Es la inquietante pregunta que 'HHhH', el magnífico libro de Laurent Binet, nos plantea

MARIO VARGAS LLOSA 09/10/2011

Hace por lo menos tres décadas que no leía un Premio Goncourt. En los años sesenta, cuando trabajaba en la Radio Televisión Francesa, lo hacía de manera obligatoria, pues debíamos dedicarle el programa La literatura en debate, en el que, con Jorge Edwards, Carlos Semprún y Jean Supervielle pasábamos revista semanal a la actualidad literaria francesa. O mi memoria es injusta, o aquellos premios eran bastante flojos, pues no recuerdo uno solo de los siete que en aquellos años comenté.

Pero estoy seguro, en cambio, que este Goncourt que acabo de leer, HHhH, de Laurent Binet -tiene 39 años, es profesor y esta es su primera novela- lo recordaré con nitidez lo que me queda de vida. No diría que es una gran obra de ficción, pero sí que es un magnífico libro. Su misterioso título son las siglas de una frase que, al parecer, se decía en Alemania en tiempos de Hitler: "Himmlers Hirn heisst Heydrich" (El cerebro de Himmler se llama Heydrich).

La recreación histórica de la vida y la época del jefe de la Gestapo, Reinhard Heydrich, de la creación y funciones de las SS, así como de la preparación y ejecución del atentado de la resistencia checoslovaca que puso fin a la vida del Carnicero de Praga (se le apodaba también La Bestia Rubia) es inmejorable. Se advierte que hay detrás de ella una investigación exhaustiva y un rigor extremo que lleva al autor a prevenir al lector cada vez que se siente tentado -y no puede resistir la tentación- de exagerar o colorear algún hecho, de rellenar algún vacío con fantasías o alterar alguna circunstancia para dar mayor eficacia al relato. Esta es la parte más novelesca del libro, los comentarios en los que el narrador se detiene para referir cómo nació su fascinación por el personaje, los estados emocionales que experimenta a lo largo de los años que le toma el trabajo, las pequeñas anécdotas que vivió mientras se documentaba y escribía. Todo esto está contado con gracia y elegancia, pero es, a fin de cuentas, adjetivo comparado con la formidable reconstrucción de las atroces hazañas perpetradas por Heydrich, que fue, en efecto, el brazo derecho de Himmler y uno de los jerarcas nazis más estimados por el propio Führer.

Carnicero, Bestia y otros apodos igual de feroces no bastan, sin embargo, para describir a cabalidad la vertiginosa crueldad de esa encarnación del mal en que se convirtió Reinhard Heydrich a medida que escalaba posiciones en las fuerzas de choque del nazismo, hasta llegar a ser nombrado por Hitler el Protector de las provincias anexadas al Reich de Bohemia y Moravia. Era hijo de un pasable compositor y recibió una buena educación, en un colegio de niños bien donde sus compañeros lo atormentaban acusándolo de ser judío, acusación que estropeó luego su carrera en la Marina de Guerra. Tal vez su precoz incorporación a las SS, cuando este cuerpo de élite del nazismo estaba apenas constituyéndose, fue la manera que utilizó para poner fin a esa sospecha que ponía en duda su pureza aria y que hubiera podido arruinar su futuro político. Fue gracias a su talento organizador y su absoluta falta de escrúpulos que las SS pasaron a ser la maquinaria más efectiva para la implantación del régimen nazi en toda la sociedad alemana, la fuerza de choque que destrozaba los comercios judíos, asesinaba disidentes y críticos, sembraba el terror en sindicatos independientes o fuerzas políticas insumisas, y, comenzada la guerra, la punta de lanza de la estrategia de sujeción y exterminación de las razas inferiores.

En la célebre conferencia de Wannsee, del 20 de enero de 1942, fue Heydrich, secundado por Eichmann, quien presentó, con lujo de detalles, el proyecto de Solución Final, es decir, de industrializar el genocidio judío -la liquidación de 11 millones de personas- utilizando técnicas modernas como las cámaras de gas, en vez de continuar con la liquidación a balazos y por pequeños grupos, lo que, según explicó, extenuaba física y psicológicamente a sus Einsatzgruppen. Cuentan que cuando Himmler asistió por primera vez a las operaciones de exterminio masivo de hombres, mujeres y niños, la impresión fue tan grande que se desmayó. Heydrich estaba vacunado contra esas debilidades: él asistía a los asesinatos colectivos con papel y lápiz a la mano, tomando nota de aquello que podía ser perfeccionado en número de víctimas, rapidez en la matanza o en la pulverización de los restos. Era frío, elegante, buen marido y buen padre, ávido de honores y de bienes materiales, y, a los pocos meses de asumir su protectorado, se jactaba de haber limpiado Checoslovaquia de saboteadores y resistentes y de haber empezado ya la germanización acelerada de checos y eslovacos. Hitler, feliz, lo llamaba a Berlín con frecuencia para coloquios privados.

En estos precisos momentos, el Gobierno checo en el exilio de Londres, presidido por Benes, decide montar la Operación Antropoide, para ajusticiar al Carnicero de Praga, a fin de levantar la moral de la diezmada resistencia interna y mostrar al mundo que Checoslovaquia no se ha rendido del todo al ocupante. Entre todos los voluntarios que se ofrecen, se elige a dos muchachos humildes, provincianos y sencillos, el eslovaco Jozef Gabcík y el checo Jan Kubiš. Ambos son adiestrados en la campiña inglesa por los jefes militares del exilio y lanzados en paracaídas. Durante varios meses, malvivirán en escondrijos transeúntes, ayudados por los pequeños grupos de resistentes, mientras hacen las averiguaciones que les permitan montar un atentado exitoso en el que, tanto Gabcík como Kubiš lo saben, tienen muy pocas posibilidades de salir con vida.

Las páginas que Binet dedica a narrar el atentado, lo que ocurre después, la cacería enloquecida de los autores por una jauría que asesina, tortura y deporta a miles de inocentes, son de una gran maestría literaria. El lenguaje limpio, transparente, que evita toda truculencia, que parece desaparecer detrás de lo que narra, ejerce una impresión hipnótica sobre el lector, quien se siente trasladado en el espacio y en el tiempo al lugar de los hechos narrados, deslizado literalmente en la intimidad incandescente de los dos jóvenes que esperan la llegada del coche descapotable de su víctima, los imprevistos de último minuto que alteran sus planes, el revólver que se encasquilla, la bomba que hace saltar solo parte del coche, la persecución por el chófer. Todos los pormenores tienen tanta fuerza persuasiva que quedan grabados de manera indeleble en la memoria del lector.

Parece mentira que, luego de este cráter, el libro de Laurent Binet sea capaz todavía de hacer vivir una nueva experiencia convulsiva a sus lectores, con el relato de los días que siguen al atentado que acabó con la vida de Heydrich. Hay algo de tragedia griega y de espléndido thriller en esas páginas en que un grupo de checos patriotas se multiplica para esconder a los ajusticiadores, sabiendo muy bien que por esa acción deberán morir también ellos, hasta el epónimo final en que, vendidos por un Judas llamado Karel Curda, Gabcík, Kubiš y cinco compañeros de la resistencia se enfrentan a balazos a 800 SS durante cinco horas, en la cripta de una iglesia, antes de suicidarse para no caer prisioneros.

La muerte de Heydrich desencadenó represalias indescriptibles, como el exterminio de toda la población de Lídice, y torturas y matanzas de centenares de familias eslovacas y checas. Pero, también, mostró al mundo lo que, todavía en 1942, muchos se negaban a admitir: la verdadera naturaleza sanguinaria y la inhumanidad esencial del nazismo. En Checoslovaquia misma, pese al horror que se vivió en las semanas y meses siguientes a la Operación Antropoide, la muerte de Heydrich mantuvo viva la convicción de que, pese a todo su poderío, el Tercer Reich no era invencible.

Un buen libro, como este, perdura en la conciencia, y es un gusanito que no nos da sosiego con esas preguntas inquietantes: ¿cómo fue posible que existiera una inmundicia humana de la catadura de un Reinhard Heydrich? ¿Cómo fue posible el régimen en que individuos como él podían prosperar, alcanzar las más altas posiciones, convertirse en amos absolutos de millones de personas? ¿Qué debemos hacer para que una ignominia semejante no vuelva a repetirse?

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Los internautas preguntan a Mario Vargas Llosa

Norberto Maza

1. 14/09/2009 - 17:04h.

En un encuentro por la libertad celebrado en México con Octavio Paz y otros intelectuales en los noventa, usted dijo que imperaba la "dictadura perfecta". Hoy en día, gobierna en mi país el Partido Acción Nacional, cuyos representantes populares y funcionarios se han destacado por su ineficiencia y clasismo político. ¿Qué opina usted de la situación de México?

Creo que el presidente Calderón intentó una muy valerosa batalla contra el narcotráfico, una hidra que a países como Colombia y México está devorándolos y podría llegar a destruir su democracia. Por desgracia, pese a los esfuerzos del gobierno mexicano, esta batalla no parece nada fácil de ganar y ha servido más bien para mostrar el extraordinario poderío de los narcos. De todos modos, y a pesar de las críticas que se puedan hacer a este Gobierno, no hay duda que desde el punto de vista político, especialmente en lo que se refiere a la libertad de expresión y de crítica, ha habido un progreso notable en comparación con los años del pri

Nicolás Garza Santillán

2. 14/09/2009 - 17:06h.

Todo indica que el cambio climático nos lleva a un desastre ecológico planetario. Sin embargo, parece que usted defiende a ultranza la economía de mercado. ¿Cree que se puede luchar contra ese duro futuro en un sistema que se basa en el consumismo y la creación exponencial de nuevas necesidades? Saludos.

Creo que, contrariamente a lo que presupone su pregunta, es en las democracias más modernas y avanzadas, es decir en los países donde existe la libertad de mercado, donde se han tomado las iniciativas mejores en defensa del medioambiente. Desde luego que falta muchísimo por hacer y que el riesgo de un holocausto ecológico es muy real. Pero es también un hecho irrefutable que los países donde más se ha depredado el medioambiente han sido las dictaduras totalitarias, como la Unión Soviética

rickyargentina

3. 14/09/2009 - 17:08h.

Estimado Mario, ¿piensa que Perú, después de haber pasado por distintas experiencias de gobiernos (Fujimori, Toledo, García...) ha logrado tomar un camino de paz interna, consolidación económica y mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos? Muchas gracias.

Tal vez decirlo de esa manera sería demasiado optimista. Pero hay que reconocer que con Toledo y Alan García se reestablecieron las prácticas democráticas que la dictadura de Fujimori y Montesinos erradicaron de la vida peruana. En general la política económica de estos dos gobiernos ha estado bien orientada y ha traído beneficios al país, cuyo producto bruto ha crecido de manera notable. El problema es que ese beneficio económico llega de manera muy desigual al conjunto de la población y beneficia principalmente a los sectores altos y medios, en tanto que llega muy mermado a los sectores más desvalidos de la sociedad peruana. Ello se debe en gran parte a la falta de infraestructuras en las regiones más empobrecidas del país. Pero si no se corrige esa situación, no se puede descartar un retroceso hacia el populismo de infausta memoria en la historia del Perú.

SEP

4. 14/09/2009 - 17:11h.

Seguí con devoción tu discurso durante la presentación de UPyD, cargado de entusiasmo y esperanza. Se han producido dos elecciones desde entonces y el aumento de votos ha sido abrumador, ¿te sientes satisfecho? ¿En qué grado estás ligado actualmente con la formación política? Y, por último, ¿qué futuro profetizas al partido, ahora que se han hecho públicas numerosas dimisiones de miembros fundadores?

Lamento mucho las divisiones que han surgido en UPyD y espero que sean, como ha dicho Rosa Díez, una consecuencia del rápido crecimiento del Partido. Aunque no estoy inscrito en él, sigo apoyándolo, pues me parece muy bien orientado en sus principios y en la conducta de su dirigente principal. Hasta ahora veo en UPyD lo que más se aproxima en España a un movimiento de corte liberal.

Josep

5. 14/09/2009 - 17:15h.

Según su criterio, ¿cuál va a ser el futuro inmediato de la alianza bolivariana en Iberoamérica? ¿Por qué Perú no se ha agregado a dicha propuesta?

Porque, por fortuna para los peruanos, tenemos todavía un gobierno democrático y la Alianza Bolivariana está reñida con la democracia. Representa una forma de autoritarismo populista, de vieja tradición en nuestro continente, que sólo ha traído a los pueblos que sucumbieron a su canto de sirenas pobreza, dictadura y corrupción.

Miguel Ordoñez

6. 14/09/2009 - 17:16h.

Después de La Fiesta del Chivo pareció que quedaba pendiente la novela que nunca se ha escrito sobre el Presidente Eterno, el sucesor del Chivo, Joaquín Balaguer. ¿Se animará algún día a escribirla? Muchas gracias y enhorabuena.

La verdad creo que ese personaje y su fascinante trayectoria debería estimular a uno de los muchos novelistas dominicanos que hay.

Juan José L.

7. 14/09/2009 - 17:19h.

¿Por qué piensa usted que el populismo está tan enraizado en América Latina?

Porque el populismo es muy seductor para públicos poco experimentados, ya que halaga los peores instintos y hace soñar con soluciones rápidas y fáciles para los problemas económicos y sociales de un país. El populismo es la negación de la realidad por una fantasía ideológica y ha arruinado a todas las sociedades que sucumbieron a su llamada. Pero, a pesar de toda la experiencia acumulada en su contra, todavía sigue fascinando a los incautos, principalmente en América Latina.

CFo

8. 14/09/2009 - 17:22h.

Estimado Mario, cuénteme por favor cómo llegó usted a la lectura de la trilogía Millennium. ¿Fue espontáneo? ¿Alguien se lo sugirió? Muchas gracias. Saludos desde Argentina.

Llegué a Millennium gracias al cine. Me metí a ver Los hombres que no amaban a las mujeres sin saber siquiera de qué se trataba. Me divirtió mucho y me quedé con curiosidad por el libro que la inspiraba. Compré el primer volúmen de la trilogía y prácticamente no pude para de leerlo hasta el final. Me pasó lo mismo con los dos volúmenes siguientes. Hacía tiempo que no me divertía y concentraba tanto leyendo una novela. No me extraña que les haya pasado lo mismo a tantos millones de lectores en el mundo.

Pantaleona Zavalita

9. 14/09/2009 - 17:24h.

Sé que es difícil elegir sólo una de sus obras, pero ¿de cuál guarda mejor recuerdo?

Tengo cariño a todas las obras que he escrito porque todas me han hecho vivir una aventura, pasar meses y a veces años tratando de familiarizarme con unos personajes y una historia hasta verla tomar cuerpo y vivir por cuenta propia. Ahora bien, uno tiende siempre a preferir aquello que le cuesta más trabajo y le toma más tiempo. En mi caso eso han sido Conversación en La Catedral, La guerra del fin del mundo, La fiesta del Chivo y la novela en la que ahora trabajo y que se llamará probablemente El sueño del celta.

Carlitos

10. 14/09/2009 - 17:26h.

¿Cree usted que la unión de países latinoamericanos es viable? ¿Qué opinión le merece?

Me parece un ideal pero muy difícil de alcanzar. El obstáculo mayor es el nacionalismo, una enfermedad crónica de todos nuestros países sin excepción alguna, y también las diferencias ideológicas que separan a los gobiernos democráticos de los autoritarios.

Pablo

11. 14/09/2009 - 17:29h.

Saludos, don Mario. Aquí un admirador fiel. Muchas gracias por esta entrevista. Mi pregunta es: Viendo la dirección en la que va el mundo (enquistación y proliferación de conflictos, desequilibrios internacionales, odios atávicos, corrupción del poder, aborregamiento de las masas, etc.), ¿no ha desarrollado usted una tendencia al pesimismo? ¿tiene fe en las nuevas generaciones?

Creo que no debemos desesperar, pero sí enfrentar con lucidez un mundo complejo y lleno de amenazas para superviviencia de la especie. Lo importante, en todo caso, es recordar, cuando nos sintamos empujados hacia el pesimismo, lo que dijo Karl Popper antes de morir: "Muchas cosas pueden andar mal a nuestro alrededor, pero nunca antes en la historia hemos tenido tantos logros intelectuales, científicos y culturales para combatir con más eficacia los males que han aquejado siempre a la humanidad: la ignorancia, la enfermedad, la pobreza y la falta de libertad". (cito de memoria y puede ser que me equivoque en las palabras, pero no en el sentido de la frase)

José Manuel

12. 14/09/2009 - 17:32h.

¿Qué opina usted de las aspiraciones nucleares de Chavez en Venezuela? Gracias

Espero que no prosperen. Si las armas nucleares son un peligro en manos de gobiernos democráticos, lo son infinitamente más en las de un populista, demagogo y con vocación autoritaria como Hugo Chávez. Esperemos que la comunidad internacional frene de una vez por todas esa carrera armamentista de la que sólo pueden resultar catástrofes para el planeta.

Pantita

13. 14/09/2009 - 17:33h.

Sr. Vargas Llosa, en principio los europeos miramos a Chávez como un líder populista, demagogo y con ramalazos autoritarios, pero a fin de cuentas inofensivo. ¿Descarta que la situación geopolítica en Latinoamérica degenere en un conflicto bélico?

No se puede descartar, por desgracia. Chávez es un caudillo iluminado, que se cree en posesión de la verdad y con derecho a imponer sus ideas mediante el soborno y la fuerza. De todo ello podría resultar un conflicto armado, sobre todo con Colombia, que es el obstáculo mayor que ve Chávez para la vocación expansionista de sus sueños bolivarianos.

Indi

14. 14/09/2009 - 17:41h.

¿Por qué cree que Perón y su movimiento sigue dominando el panorama político de la Argentina?

Es para mí un misterio absoluto. Estoy convencido que Perón y el peronismo fueron una verdadera catástrofe para un país que se había convertido en una de las sociedades más avanzadas del mundo, no sólo por su riqueza, sino también por su educación. Pocos recuerdan hoy día que Argentina fue uno de los primeros países en acabar con el analfabetismo y en construir un sistema educativo público que fue un modelo para el mundo entero. Con su política estatista y populista, Perón acabó con el progreso industrial de Argentina, destruyó las instituciones democráticas e instauró un sistema clientelista, vertical y estatista que ha empobrecido trágicamente a ese país y lo ha retrocedido al subdesarrollo. Es difícil entender por qué tantos argentinos perseveran en el error de creer que el peronismo, que ya no es ni siquiera una ideología sino un mero sistema de control del poder, pueda ser una solución.

Rafael Fernando

15. 14/09/2009 - 17:46h.

Don Mario ¿qué piensa Ud. del gobierno de Barack Obama?

Tengo mucha simpatía por Barack Obama que ha inoculado una esperanza muy grande en la capacidad de los Estados Unidos de renovarse a sí mismo, corrigiendo sus errores y llevando a cabo reformas radicales a través de las instituciones democráticas. A pesar de las dificultades que enfrenta, su popularidad sigue siendo muy grande y me parece que ello está totalmente justificado. Además de un idealista, ha mostrado un gran talento político para manejarse en tiempos difíciles y hasta ahora ha sorteado con éxito las acechanzas de sus adversarios. Ojalá tenga éxito en su empeño por conseguir que se apruebe la reforma sanitaria a la que se resisten tantos sectores de la sociedad norteamericana. No hay duda de que se trata de la más difícil batalla de su carrera política.

Morato

16. 14/09/2009 - 17:49h.

¿Qué culpa tiene USA en el empobrecimiento de Latinoamérica?

Ninguna. La gran responsable de la pobreza de América Latina ha sido la mala política de los gobiernos latinoamericanos, por sus prácticas corruptas, por su incapacidad para atraer inversiones y generar confianza en sus propios ciudadanos a fin de que ahorren, inviertan, creen empresas y trabajen con una perspectiva de largo plazo. América Latina no progresará mientras no renuncie a esa actitud del avestruz, de buscar culpables para sus propios errores. Lo que ha ocurrido en los países asiáticos es el ejemplo que los latinoamericanos debemos seguir si queremos salir del subdesarrollo.

Mensaje de despedida

Les agradezco mucho a todos quienes han participado en este chat por sus interesantes preguntas y comentarios. Espero no haberlos defraudado. Un cordial abrazo a todos ustedes. M

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